Concepto de derecho romano
El derecho romano es más que historia, es la base del ordenami
ento
jurídico de la mayoría de los países del mundo, en el tuvieron origen gran
parte de las instituciones jurídicas vigentes. Eugene Petit (2000)
en su “tratado elemental de derecho romano” lo define como "El conjunto de
principios de derecho que han regido la sociedad romana, en las diversas épocas
de su existencia, desde su origen hasta la muerte del emperador"
Justiniano I (565). Este ordenamiento romano rigió desde el siglo VIII a.C.
(750 a.C.) hasta el siglo VI (565).
El Derecho romano es
un excelente medio de educación jurídica. Los grandes jurisconsultos romanos
brillaron tanto por su sentido de la equidad, como por el rigor de sus
deducciones.
No debe confundirse la noción de
derecho romano en general, con la de derecho romano-justinianeo. La primera
apunta al conjunto de preceptos jurídicos que rigieron la actividad de los
romanos desde la fundación de Roma (754 o 753, A. de C), hasta la muerte del
emperador Justiniano (año 565, D. de C.), en tanto que la segunda se refiere,
como dice Pedro Bonfante, profesor de la Real Universidad de Roma, a "la
compilación de las leyes y de la jurisprudencia romanas,- efectuada en el siglo
VI después de Jesucristo por Justiniano, Emperador de Oriente, justamente con
la legislación propia de este príncipe".
El Derecho Romano-Justinianeo está
constituido, fundamentalmente, por las colecciones llamadas: Código (Codex
Justinianus), Digesto o Pandectas (Digesta, Pandectae), Instituciones o
Institutas (Institutiones) y Novelas (Novellae constitutiones). Tal trabajo, en
conjunto, suele ser denominado Corpus luris Civiles, el cual contó con la
intervención u orientación fundamental de Triboniano, gran ministro de
Justiniano.
Importancia del estudio del derecho
romano se deriva del hecho de que el Derecho Romano Justinianeo se
convirtió poco a poco, por obra de los jurisconsultos de la escuela de Bolonia
y de un conjunto de fenómenos históricos y sociales, en pauta jurídica para
todos los pueblos latinos y germánicos, desde la Edad Media al Renacimiento.
Pero actualmente, la verdadera fama de aquel derecho se deriva de la
circunstancia de ser vehículo instituible para la interpretación de los nuevos
códigos; del arte perfecto de los jurisconsultos romanos y de ser el único
derecho cuyo desenvolvimiento, más que milenario, puede ser seguido
históricamente, siendo así el mejor terreno para el análisis de la evolución
jurídica.